domingo, 20 de julio de 2008

quiet time

a ella
por sus baladas
sus tranquilos melismas



tranquilo… con la tranquilidad que dan los años y el peso de tanta soledad la soledad de quien está lejos de todo lejos de todo aquello que fue suyo -alguna vez- sólo al mirar el mar hallo alboroto al olisquear debajo de tu ingle y escuchar de tus piernas como resuena un violinchello de sonrisas de risas temerosas vergonzosas de mi.

únicamente me sofoco al disecar mi ímpetu en los gestos de un dios equivocado que por minúsculos destellos seduce todo aquello que de mi se me alborota cuando hablas.

tranquilo… el tiempo está tranquilo y vuelvo a revolcarme en el recuerdo de esa tranquilidad ajena que poseen las canciones de antaño la voz de la fitzgerald las canciones de ella esté con ella lois o estando sola en su voz reconozco este cansancio esta sabiduría letal de saber cómo sabe la muerte y la distancia entre los labios.

a estas alturas de tanta necedad sólo la soledad en sí intenta sedurcime más allá de la muerte y la distancia más allá de la isla de mi madre de mis dioses cercanos y fértiles sólo la soledad me deja en paz
…así tranquilo -sin ninguna psicosis que me acose-
como un ritmo lejano que cantado por ella a conquistarme viene
tranquilo como este tiempo cruel de muerte y desolación
tiempo de soledades y misterio absoluto
un tiempo sin respuestas sólo preguntas

únicamente

preguntas
infinitas…



granada, españa
verano, 2006

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